Artículo de diariopalentino.es. Miércoles, 22 de julio de 2015
El primer telégrafo que existió fue el óptico y, en su 150 aniversario, dado que en Tariego de Cerrato existe una torre, se vivió una jornada muy especial. En 2012 la Asociación de Amigos del Telégrafos homenajeó al Ayuntamiento como muestra de reconocimiento por la conservación e interés en la rehabilitación de la torre, emblema de la localidad. El Ayuntamiento acogió la entrega de la insignia de Telégrafos y diploma.
Tres años después el Consistorio cerrateño ha dado un paso más. Ha decidido inmatricular la finca donde se ubica la torre, o lo que queda en pie de ella, y la propia torre.
Se entiende por inmatriculación el asiento de inscripción por el que una finca accede por primera vez al Registro. La primera inscripción de un derecho sobre la finca ha de ser de inmatriculación y lo que se inmatricula en concreto es la propiedad, esto es, el dominio de la finca. Tariego ratifica así su interés por potenciar esta zona, ligando su conservación al impulso de actividades.
La telegrafía eléctrica fue la punta de lanza del progreso. Las noticias podían dar la vuelta al mundo en cuestión de minutos. Tariego de Cerrato es testigo de que antes hubo otro telégrafo. Éste duró diez años y llegó a unir Madrid con la frontera francesa en Irún y con varias capitales de provincia. La transmisión de señales tradicional, complementada por el descubrimiento del anteojo, dio origen en 1794 a uno de los sistemas que cubrieron las necesidades de comunicación durante buena parte del siglo XIX: la telegrafía óptica.
Las primeras líneas de telegrafía óptica se instalan en la década de 1830.
En la segunda mitad del siglo XVIII y gracias a la electricidad estática suministrada por las botellas de Leyden comenzaron a aparecer diversos prototipos de sistemas electrotelegráficos. Así, las ventajas de la electricidad aplicada al telégrafo desbancaron pronto a la telegrafía óptica. Las torres ópticas fueron construidas por la Dirección General de Caminos y cubrían tres trayectos: Madrid-Irún, Madrid-Cádiz, y Madrid-Barcelona-La Junquera. La torre de Tariego estaba unida a una en Cubillas de Santa Marta (Valladolid), y a otra en Villamediana (Palencia).
Intervención en la actualidad. En la localidad cerrateña se interviene en la actualidad en la recuperación del paraje en el que se ubica la torre, una mejora que permitirá la revitalización del entorno al tiempo que pondrá en valor los recursos medioambientales.
El objetivo del Consistorio, que cuenta con el respaldo económico de la Administración Regional, es recuperar esta zona de interés, sus anexos y actuar en los espacios verdes para potenciar el interés por la localidad. Se instalarán escalones de piedra de páramo, se tratará de frenar la erosión en las cárcavas y se llevarán a cabo plantaciones de vegetación autóctona.