En la reciente Jornada Los Telegrafistas y el Arte, que tuvo lugar en Madrid, el pasado 12 de febrero, se celebró un homenaje al primer presidente de nuestra asociación, Sebastián Olivé Roig, en la que hubo intervenciones de los asistentes recordando su figura. Recogemos aquí la aportación de María Vctoria Crespo, Directora del Museo Postal y Telegráfico de Madrid.
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Palabras para Sebastián
Sebastián Olivé fue mi amigo, mi maestro, un maestro generoso que enseña de una manera sencilla, sus conocimientos adquiridos durante muchos años de investigación.
Sebastián creó escuela de estudiosos de las Telecomunicaciones, como el Doctor Ingeniero Superior de Telecomunicación Jesús Sánchez Miñana. Escuela de investigadores y escritores sobre Telegrafía óptica y sus torres como: Emilio Borque y Jordi Farré en Cataluña, Carlos Sánchez Ruiz en Cádiz, Jesús López Requena en Cuenca y Miguel Ángel Moreno Gallo en la provincia de Burgos.
En mi caso, me enseñó a querer lo telegráfico y, lo más importante, a conocer a las personas que con su profesionalidad hicieron posible la comunicación en España, los telegrafistas.
Me brindo el seudónimo de una mujer Violeta, de la que poco se sabía, una pionera, una telegrafista, una periodista que escribía en El País, en la prensa especializada de Telegrafos y que daba conferencias comprometidas.
Después de años de investigación descubrí a una gran mujer Consuelo Álvarez, Violeta que perteneció a la primera generación de mujeres contratadas en la Administración, a la primera oposición de mujeres de Telegrafos, que impulsó la creación de la Escuela Superior de Telegrafía, origen de la ETSIT.
La cuarta mujer que ingresó en la Asociación de la Prensa de Madrid, redactora del diario El País desde 1904 a 1920, la primera jefa de prensa con Francos Rodríguez en 1925. La primera periodista de radio y perteneciente a la generación de escritoras del 98.
Fue defensora incansable de los derechos de la mujer desde 1906, hizo campaña a favor del sufragio universal, hasta que por fin lo consiguió en 1931 Clara Campoamor quien contó con todo su apoyo.
Fue un proyecto apasionante que se materializó en 2016 con la publicación del libro Consuelo Álvarez, Violeta. Telegrafista, Periodista y defensora de los derechos de la mujer gracias a la ETSIT, y al apoyo incondicional de la Asociación de Amigos del Telégrafo.
El mejor homenaje que se le puede hacer al maestro Sebastián, es divulgar su obra, y es precisamente lo que ha hecho la Asociación publicando sus “Historias de Telégrafos”. Telégrafos en España.
Por último decir, que la gran protagonista de las “historias” de Sebastián era la Sala de Aparatos, el lugar donde nacían los telegramas, se transmitían y se recibían, y donde más se notaban la unión de los telegrafistas y su orgullo de pertenecer al Cuerpo de Telégrafos.