UNA EXPOSICIÓN MUESTRA LA HISTORIA DE ALTSASUKO MENDIGOIZALEAK Y UNA MAQUETA DE LA TORRE DE BASALUZE QUE EL CLUB QUIERE PONER EN VALOR

Según informa el Diario de Navarra, en su edición de 23.09.2021, el club de montaña Altsasuko Mendigoizaleak, en una exposición con fotografías sobre la historia del club expone una maqueta a escala 1:10 de la torre de telegrafía óptica de Basaluze que el Departamento de Cultura, Deporte y Juventud restauró hace un par de años. Por su interés reproducimos el texto y la fotografía referidos a la torre.

La maqueta, realizada por Alberto Guzmán, es una reproducción de la torre, de cómo era en su origen, por dentro y por fuera, además de su mecanismo de señales sobre la cubierta. Al respecto, Guzmán cuenta que en la torre vivían cuatro hombres y que la jornada laboral se extendía de sol a sol, mientras hubiese luz suficiente para divisar una torre. Y es que los torreros debían mirar regularmente a las torres anterior y posterior de línea para comprobar si alguna de ellas se encontraba en posición de atención. De ser así, a través de señales, trasmitían el mensaje, a la torre siguiente.

El aparato constaba de tres franjas negras, alternadas con otras blancas o vacías más anchas. En el centro se movía verticalmente una pieza, el indicador, que podía adoptar doce posiciones, accionado por una manivela y una gran rueda dentada.

Los mensajes se enviaban cifrados según un código existente en el libro de códigos que estaba en manos del comandante de línea. En el mensaje se enviaba el número de página y luego un código alfanumérico que hacía referencia a una de las palabras que aparecía en dicha página, una transmisión más rápida, eficaz y segura que si se transmitiese letra a letra.

La torre de Basaluze era la 41 de las 52 que tuvo la línea Madrid-Irún, tres en Navarra, otra estaba en Ziordia, a 4.696 metros de la de Basaluze, y una tercera también en Alsasua, a 4.173 metros, en el término de Engara, ambas actualmente en ruina. Incluida en el Inventario Arqueológico de Navarra, esta torre comenzó a construirse en 1844 y entró en funcionamiento en 1846 con uso exclusivamente militar. Pero su vida fue corta por la instalación del telégrafo eléctrico y se dejó de utilizar en 1855.