La telegrafía óptica

La historia de la telegrafía óptica es un tema menor, no ya dentro de la Historia con mayúsculas, sino, incluso, dentro de la historia de la telegrafía.

En lo que a España se refiere, la telegrafía óptica no ha dejado más huella en los manuales de historia (que yo haya podido encontrar) que una nota a pie de página en
La burguesía revolucionaria (1808-1869) de Miguel Artola:

"En 1846 se estableció la primera línea de telégrafos ópticos entre Madrid e Irun extendida cuatro años después hasta Cadiz. La introducción del telégrafo eléctrico provocó su sustitución cuando apenas se habían concluido las torres que aún pueden verse en muchos lugares".

 

Sin embargo, una probable deformación profesional me ha llevado, desde hace muchos años, a querer identificar todas las ruinas situadas en las cimas de las colinas y alcores que bordean las carreteras del país con torres de aquellos antiguos telégrafos.

La misma deformación me ha obligado a seguirles la pista por hemerotecas y archivos.

Estos apuntes recogen lo que he podido averiguar, por ahora, sobre el tema, apuntes que van dedicados a las personas que también sienten curiosidad por aquellas ruinosas torres.

Sebastian Olivé Roig