Nuestro compañero Joaquín Muñoz Calero nos envía el relato "Postes telegráficos" con la siguiente nota:

"Presenté el siguiente relato al concurso internacional en lengua castellana de microrelatos, saliendo nombrado como ganador del mismo en la web http://www.melibro.com/. Desafortunadamente, después de concedérseme el premio, un finalista me recusó, con razón, de haber incumplido las condiciones, en cuanto a que excedí el número máximo de caracteres permitidos (soy muy despistado y no me dio por contarlos bien). Como yo no vivo de esto, no solo no me representa ningún drama, sino una satisfacción el que a un tribunal le haya gustado el trabajillo.

El título es: “Postes telegráficos”, motivo por el cual tengo la satisfacción de enviároslo a vosotros (ahí acaba la difusión, ya que a estas alturas, mis actos no los mueve la estúpida vanidad). Os envío, por supuesto, el contenido.

Un abrazo

Joaquín Muñoz Calero"

 

Postes telegráficos

La ventana del compartimento le pareció un cinematógrafo antiguo: secuencias de imágenes, marcadas por el paso veloz y siseante de postes telegráficos, se sucedían interminablemente. Esbozó una sonrisa al evocar un tiempo remoto de traqueteos incesantes y olor a carbonilla en que viajar en tren suponía para él contar postes en voz alta hasta agotar la paciencia de sus padres.

Ahora, sólo llevaba la cuenta imparable de los años. La velocidad a la que los cumplía le hizo reflexionar sobre sus escarceos infantiles por aquel mundo fascinante de los trenes de vapor. Entornó los ojos y, arrellanándose en el asiento, se abandonó a recuerdos que afloraban y le producían desasosiego. Ahora temía llegar al último poste.

Joaquín Muñoz Madrid, 7 de agosto de 2009